viernes, 22 de octubre de 2010

Revolución de Independencia.

LA ILUSTRACIÓN
Fue un movimiento cultural europeo que se desarrolló –especialmente en Francia e Inglaterra– desde principios del siglo XVIII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces.
SU ORIGEN
Desde Gran Bretaña, donde algunos de los rasgos esenciales del movimiento se dieron antes que en otro lugar, la Ilustración se asentó en Francia, donde la anglofilia fue difundida por Voltaire, y produjo aquí su cuerpo ideológico, el enciclopedismo, y sus más representativas personalidades (Montesquieu, Diderot, Rousseau, Bufón, etc); también dio sus frutos, en ocasiones más o menos autónomamente, pero en la mayoría de casos dependientes de Gran Bretaña y, sobre todo, de Francia, en otras zonas europeas (Países Bajos, las penínsulas italianas e ibérica, el conglomerado germánico, Polonia, Rusia, Suecia, etc.) o en sus colonias americanas; frutos condicionados por el grado de desarrollo ideológico y sociopolítico adquirido en el momento de lanzamiento de la nueva ideología y por el proceso interno seguido a lo largo de su desenvolvimiento.


LA ILUSTRACION EN DIVERSOS PAISES.
España
En España, la Ilustración coincidió con los reinados de Fernando VI y Carlos III. Si bien la decadencia profunda en que se encontraba el país en el punto de partida obstaculizó una posterior eclosión, el auge dinámico de algunas de sus zonas geográficas (especialmente Cataluña) a lo largo del período y la actuación coadyuvante (aunque tímida) desde el poder político facilitaron la aparición de un nutrido y valioso grupo de ilustrados (Cabarrús, Cadalso, Campomanes, Capmany, Cavanilles, Feijoo, Hervás y Panduro, Jovellanos, Mutis, etc.)

Hispanoamérica

A Hispanoamérica llegan las ideas de ilustración a través de la metrópoli. En los ámbitos de la política y la economía, las reformas impulsadas por el despotismo ilustrado a finales del reinado de Fernando VI y durante el de su sucesor Carlos III tenían por objeto reafirmar el dominio efectivo del gobierno de Madrid sobre la sociedad colonial y contener o frenar el ascenso de las elites criollas.
Las autoridades españolas procedían a una explotación más sistemática y profunda de las colonias. Procuraban, además, fortalecer y aumentar la marina de guerra y establecer unidades del ejército regular español en las diversas regiones de América.
Personajes importantes de la ilustración.
Montesquieu
Es uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes en especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que se da por descontado en los debates modernos sobre los gobiernos, y ha sido implementado en muchas constituciones a lo largo del mundo.
Su pensamiento debe ser enmarcado dentro del espíritu crítico de la Ilustración francesa, patente en rasgos como la tolerancia religiosa, la aspiración de libertad y su concepto de la felicidad en el sentido cívico, si bien se desmarcará de otros autores de la época por su búsqueda de un conocimiento más concreto y empírico en oposición a la abstracción y método deductivo dominantes.
Denis Diderot
Debe su fama por haber dirigido de 1751 a 1772 la redacción de la primera enciclopedia universal editada en Francia (la segunda del mundo occidental, pues el inglés Ephraim Chambers hizo lo mismo en 1729), bajo el nombre de La enciclopedia, o diccionario razonado de las ciencias, artes y oficios (L'Encyclopédie, ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, 28 volúmenes, 71.818 artículos, 2.885 ilustraciones). En ella participaron Voltaire, D'Alembert, Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau y Jaucourt, entre otros.
Rousseau
Las ideas políticas de Rousseau influyeron en gran medida en la Revolución francesa, el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo. Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra, contenida en su Emilio o de la Educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación.
Dado su alejamiento y de los enciclopedistas de la época y su enfrentamiento con la Iglesia Católica, por sus polémicas doctrinas, su estilo literario cambió. Sus obras autobiográficas y de su yo, dieron un vuelco fundamental en la literatura europea; a tal punto que es considerado uno de los precursores del Romanticismo.

Las artes y las ciencias en la Ilustración

En geografía se termina de cartografiar todo el globo, a excepción de los círculos polares y algunas regiones de África. En el arte se abre paso el Neoclasicismo tras el que surgirá como rebelión, el Romanticismo del siglo XIX. En física, óptica y matemáticas, los avances son impresionantes gracias a las contribuciones de sir Isaac Newton y otros estudiosos. Surge la economía política como ciencia moderna gracias a las aportaciones de los fisiócratas y sobre todo del liberalismo de Adam Smith y su monumental obra La riqueza de las naciones.

 Características

Voltaire, a la izquierda, en la corte de Federico II de Prusia. Fue éste último quien pronunció la famosa frase «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo», cita que resume el despotismo ilustrado.
En la segunda mitad del siglo XVIII, pese a que más del 70% de los europeos eran analfabetos, la intelectualidad y los grupos sociales más relevantes descubrieron el papel que podría desempeñar la razón, íntimamente unida a las leyes sencillas y naturales, en la transformación y mejora de todos los aspectos de la vida humana.
Como característica común hay que señalar una extraordinaria fe en el progreso y en las posibilidades de los hombres y mujeres, para dominar y transformar el mundo

Campaña de Hidalgo
A partir de Dolores, el movimiento encabezado por Hidalgo se movió por varios puntos del Bajío, una de las más prósperas regiones de Nueva España. El número de tropas es desconocido. En Atotonilco tomaron el estandarte de la Virgen de Guadalupe, que es considerado emblema del movimiento.[28]
En las poblaciones del oriente de Guanajuato se unieron al contingente mineros y peones de haciendas aledañas, mal armados y entrenados. Cuando llegaron a Celaya el 21 de septiembre de 1810, los insurgentes podrían haber sumado veinte mil hombres. Celaya fue saqueada por los insurgentes, aunque Aldama y otros soldados de carrera intentaron inútilmente contener a la masa. Tras este episodio, Hidalgo fue proclamado "Capitán General de América" por encima de Allende, que tuvo el rango de teniente general.[29] Después de apoderarse de Salamanca, Irapuato y Silao; el ejército insurgente llegó a Guanajuato el 28 de septiembre.[30] A pesar de las simpatías que despertó inicialmente, el movimiento de Hidalgo fue mal visto por las clases medias y altas, pues los líderes eran incapaces de contener a su tropa.
 II ETAPA: José María Teclo Morelos Pérez y Pavón
Fue sacerdote y militar insurgente mexicano, que organizó y fue el artífice de la segunda etapa (1811-1815) de la Guerra de Independencia de México. Nació en Valladolid, y estudió durante los primeros años de su vida con su abuelo materno. En 1789, entró al seminario de Valladolid, donde se graduó en 1795. En 1799, fue nombrado cura de Carácuaro, donde permaneció hasta 1810.
Desde 1811, y hasta el inicio de su declive militar en 1814, Morelos, ayudado de muchos lugartenientes, logró conquistar la mayor parte del sur del país y parte del centro, en la región del actual estado de Morelos, donde se desarrolló. En enero de 1811, Morelos ordenó a una parte de su ejército tomar el Cerro del Veladero, un monte que domina la entrada a Acapulco. Mientras que una parte del cerro quedó en posesión del ejército insurgente, el resto del cerro aún era retenido por los españoles, comandados por el capitán Francisco París, que había sido comisionado por Venegas para defender el puerto. Tras derrotar al ejército realista, Morelos establece el campamento de su ejército en la localidad de Paso Real de la Sabana, cercano al Fuerte de San Diego, un edificio construido para evitar los ataques de los piratas, y que estaba bien artillada y preparada para defender al puerto del ataque insurgente.
Poco antes del fracaso militar en Acapulco, Morelos dictó en la localidad de El guacatillo, en el actual municipio de San Luis Acatlán, varios decretos a fin de organizar lo más pronto posible un gobierno. En Tecpan, Morelos se concentró con su ejército, y decidió elevar el pueblo a la categoría de provincia, con el nombre de "Nuestra Señora de Guadalupe de Tecpan", y se mantuvo el cobro de los impuestos reales ya existentes, pero fue abolido el tributo aplicado a las tropas. Morelos decidió tomar algunos bienes de la Iglesia para financiar sus actividades militares. Mientras se encontraba en el sur, Morelos recibe el apoyo de la Familia Bravo, compuesta por Leonardo y sus hermanos Máximo, Víctor y Miguel, y el hijo de Leonardo, Nicolás Bravo. Ellos eran originarios de la Hacienda de Chichihualco. Junto a ellos se unió Vicente Guerrero, arriero originario de Tixtla. También, el estudiante de derecho oriundo de Durango, Miguel Fernández Félix, se unió al movimiento, y más tarde adoptaría el nombre de Guadalupe Victoria. Mientras tanto, el 13 de julio de 1811, en el pueblo de Tixtla.

Morelos pretendió llegar a Valladolid, en combinación con Bravo y Matamoros. Pero Calleja ordenó la derrota del caudillo, objetivo casi logra, de no ser porque Morelos dividió su ejercito para evitar el desastre; en ese percance cayó prisionero Mariano Matamoros.
Una vez concentradas las tropas, Morelos se pone al frente de su ejército; mientras tanto los realistas reciben refuerzos y se realizan el cambio de mando, el cual debía ser entregado a Calleja.
A pesar de sus logros, Morelos poseía un alto sentido de respeto y disciplina a la autoridad, ya que se subordinó a las órdenes que él mismo había creado y que había depositado y encomendado en los representantes que la Constitución establecía, Desanimado por esto, Morelos el Congreso y se fue a Acapulco, donde permaneció inactivo hasta 1815. En este sitio se enteró de las persecuciones y recuperación de algunos territorios por parte de los realistas. Calleja lo acosaba sin descanso, obligándolo a huir a distinto lugares, hasta que los atrapó en las cercanías de Puebla y Guerrero, en pleno combate. En Temalaca, Morelos fue hecho prisionero por Manuel de la Concha. Lo traslada a la ciudad de México para ser juzgado, pues la iglesia lo consideró como hereje y enemigo cristiano. Fue conducido a México para ser juzgado y fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de diciembre de 1815.
III ETAPA: Campañas de Guerrero y José Mina
Tras la muerte de Morelos se inicia una época de decadencia de la lucha, ya que carecía de la unión de los principales líderes, quienes no tenían suficientes conocimientos militares. Entre los más destacados está el Amo Torres y a Pedro moreno que tuvieron su punto de partida en Guanajuato. En Veracruz se distinguió Don Nicolás Bravo, Vicente Guerrero en el, Don Guadalupe Victoria y el español Javier Mina.
Por su parte los españoles cometieron toda clase de excesos por lo que la Corona Española mandó destituir al virrey y poner en su lugar a Don Juan Ruiz de Apodaca que era gobernador de Cuba. Juan Ruiz llegó a la Nueva España en 1816 e inició su gobierno exigiendo que todos los insurgentes arrestados fueran sometidos a juicio y de ninguna manera se les fusilara sumariamente como había ordenado su predecesor.
En la Constitución española de Cádiz, se habían incluido los principios liberales como parte de sus postulados, pero al regresar Fernando VII al poder, mediante el tratado de Valencia afirmando el absolutismo, suprimió la Constitución en 1814.
La táctica militar de los insurgentes había cambiado, pues en lugar de atacar prefirieron replegarse a los fuertes y organizar solamente la resistencia.
Desde que Mina partió de Tamaulipas hacia el interior del país comenzó a tener campañas victoriosas, pero luego en uno de sus viajes rumbo a San Luis de la Paz en Guanajuato, fue sorprendido por Liñán al mando de los realistas en el Rancho del Venadito, quien siempre los había perseguido, en la batalla murió Pedro Moreno y Mina fue hecho prisionero y condenado a muerte (11 de diciembre de 1817).
Así otra vez el movimiento libertario comenzó a decaer; los centros insurgentes fueron dominados por los realistas como la junta de Jaujilla en Michoacán que se disolvió en noviembre de 1819 y la de Palmillas en Veracruz; otro tanto ocurrió con los jefes del movimiento como Rayón, Verduzco y Bravo que sucumbieron ante la lucha siendo condenados a cadena perpetua. Mientras tanto Guerrero comenzó su lucha en el Sur.